Ingredientes
(para 6 personas)
Para la masa quebrada:
200 g de harina de trigo de todo uso
50 g de harina de trigo integral
125 g de mantequilla fría
1/2 cucharadita de sal
80 ml de agua fría
Para el relleno:
1 cebolla
1 diente de ajo
1 pimiento verde
2 zanahorias
1 berenjena pequeña
8 espárragos verdes
1/2 calabacín
3 huevos
200 ml de nata líquida para cocinar
Sal
Pimienta negra molida
Romero seco picado
Aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de mostaza de Dijon
Procedimiento
DE LA MASA QUEBRADA
Con un cuchillo afilado y sobre una tabla de corte, troceamos la mantequilla (que ha de estar muy fría) en pequeños dados.
En un recipiente hondo y amplio colocamos la harina de trigo de todo uso, la integral y la sal, removemos y añadimos la mantequilla en dados. Mezclamos con las manos hasta conseguir una textura como de migas en la que no queden grumos grandes, esto nos llevará tan solo unos minutos. A continuación añadimos el agua fría y mezclamos de nuevo, amasando suavemente hasta que todos los ingredientes están bien integrados.
Estiramos la masa en forma de disco, envolvemos en papel film y a la nevera a reposar durante 30 minutos.
DEL RELLENO
Pelamos y retiramos pedúnculos y pepitas de las verduras y troceamos groseramente. Introducimos cada una de ellas en la picadora y picamos del grosor deseado. Reservamos por separado, salpimentando cada una ligeramente.
Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y pochamos las verduras. Empezamos por la cebolla, el ajo, el pimiento verde y la zanahoria juntos. Cuando estén ligeramente tiernos añadimos las berenjenas y cocemos unos minutos más. Quizás necesitemos añadir un poco más de aceite, al gusto. A continuación añadimos los espárragos y el calabacín y rehogamos un par de minutos. Salpimentamos y tapamos la sartén y dejamos enfriar antes de usar.
Mientras tanto mezclamos los huevos con la nata líquida. Podemos hacerlo en un recipiente hondo y con unas varillas o en el vaso de la picadora usando el accesorio batidor. En cualquier caso, salpimentamos al gusto y añadimos un poco de romero seco picado.
TERMINACIÓN Y HORNEADO
Cuando la masa quebrada haya reposado y las verduras estén frías, procedemos a montar la quiche de verduras.
Con ayuda de un rodillo extendemos la masa quebrada, sobre una superficie de trabajo enharinada. Le damos forma circular, más grande que el molde a utilizar. Al haberla enfriado en forma de disco esta tarea se hace mucho más fácil y rápida.
Colocamos la masa quebrada en el interior de un molde de 24 centímetros de diámetro, ajustamos a su base y paredes y recortamos el sobrante. Podemos darle una bonita forma al borde o dejarlo tal cual, todo dependerá de la importancia que le deis a la presentación, del tiempo que tengáis y de vuestras habilidades.
Untamos la base con la mostaza y repartimos las verduras rehogadas y frías sobre ella. Vertemos la mezcla del huevo con la nata líquida por encima, asegurando que llega bien a todos sitios y cuidado de no desbordar.
Introducimos el molde en la parte baja del horno, pre-calentado a 180º C con calor arriba y abajo, y cocemos durante un mínimo de 35 minutos o hasta que la superficie esté ligeramente dorada.
Se puede consumir en el momento, pero recomendamos esperar al menos media hora para que sea más fácil de manipular y no se desmorone.