jueves, 15 de noviembre de 2018

El abuelo materno del Cheesecake.... y mi pasión sueca



A la lectura de novela negra sueca debo mi curiosidad por los bollos de canela, el ostkaka y la isla de Gotland en el Báltico.  

Dicen que la raíz de toda la novela negra, es sueca… y tiene sus orígenes en la década de los años 30 del siglo pasado:  http://lanovelanegraenelmundo.com/suecia_nordicos.html 

Pues bien, de entre todos los autores suecos que he leído, el que más me ha cautivado fue Mari Jungstedt y sus sagas ambientadas en Gotland.  Sus descripciones de la vida en Gotland y su capital Visby me impresionaron tanto que me dediqué a investigar un poco.  Resulta que esta isla, en medio del Báltico, debe ser una maravilla que los suecos se reservan para evitar que les pase como a nosotros con las Baleares o cosa así… Salvando las diferencias climáticas (para mi la principal explicación de que el turismo no haya arrasado con el entorno natural de Gotland), la razón para que esta isla esté actualmente tan protegida es la mentalidad sueca y su respeto por el entorno, algo que viene evolucionando desde hace muchas más décadas de progreso que entre nosotros.  Nos llevan muchos años de adelanto en estas lides, es justo reconocerlo. 

Gotland es mayor que Tenerife o Gran Canaria, —las dos más grandes del archipiélago—, y con 3100 km2, tiene una superficie algo menor que Mallorca (3600 km2), pero con tan solo 60.000 habitantes frente a los 900.000 habitantes de nuestra isla Balear… con esto ya podemos hacernos una idea del paraíso natural que alberga Gotland.  Lastima que los veranos sean tan cortos en aquellas latitudes…

Pero vayamos al loro que me quedo en las ramas.  Cuando el personaje de una de las novelas de Mari Jungstedt, (por cierto de la cosecha de 1962, como mi hermana Ines y Anna, mi compañera de fatigas) describía su costumbre de desayunar un bollo de canela con café largo, se me hacia la boca agua y me entraron unas irremediables ganas de aprender a hacer esos bollos… ese es el origen de lo que estáis leyendo. 
Algunos años después de mis primeros ensayos en bollería sueca, encontré una referencia a una receta de bollos de canela que era considerablemente más fácil de ejecutar que la que yo había adoptado… asi que investigué algo más.  Y asi investigando di con otra cosa: con el Ostkaka que se mencionaba en un blog de cocina… asi que del bollo me fui al pastel de queso sueco, o sea un cheesecake…  Sobre el cual también investigué. 

Ostkaka, quiere decir literalmente pastel (kaka) de queso (ost) en sueco, es una especialidad de la región de Småland. Y es considerado un postre tradicional sueco.  Históricamente, su primera mención se encuentra en la década de 1520 en una lista de alimentos servidos en el día de Año Nuevo en la casa del obispo Hans Brask en Linköping. Se come templado con nata medio batida y mermelada o bayas... 

Pero remontándome 40 años atrás recordé que la primera vez que oi hablar de que el cheesecake era en realidad un postre sueco, fue al novio sueco de la tía materna de mis hijas, la Sesé.   Kent —que así se llamaba el mozo— era muy buen repostero, todavía recuerdo con envidia su tsaritsa iriska (pastel de toffe de la zarina)… un postre ruso que sabia hacer y que aun teniendo su receta nunca he conseguido bordarlo como lo hacia él… pero vayamos al cheesecake. 

En aquel entonces lo del cheesecake sueco solo fue una mención, un comentario, que nunca se transformó ni en una receta ni en un postre real.  La cosa se habría quedado así a no ser porque un buen día, como ya he dicho, rebuscando recetas de bollos suecos de canela me topé con un blog de un americano (en inglés)  que explicaba que el cheesecake americano procedía de Escandinavia… concretamente de Smaland… eso picó mi curiosidad y empecé a investigar.   En castellano no encontré referencias a este tema… todo estaba en sueco o en inglés, pero en ingles ya me iba bien pues así practicaba, de manera que finalmente mis avances se los debo a una americana, su blog se llama “semiswede”, mediosueca,  de hecho es una americana que emigró a Suecia en 2008, por que su abuela que nació en Iowa, era hija de emigrantes suecos llegados a USA en 1888,  su blog es sobre comida y tradiciones suecas…muy interesante.  Bien pues allí encontré las mejores referencias históricas al Ostkaka y también la receta de la abuela americana de esta blogera, que afirma que el origen ancestral del famoso Cheesecake Americano está en la inmigración sueca sin lugar a dudas… Pero la receta que al final he adoptado no viene de ahí sino de otro blog sueco, en ingles, que tenía mejor pinta…  son muy parecidas.